¿Quién se
puede imaginar que el inocente pan puede provocar severos problemas de salud?
Si es que
hasta en nuestras oraciones lo mencionamos:“danos hoy nuestro pan de cada
día”. ¿Entonces?
Hay que
aclarar en primer lugar que el pan que se consume hoy en día tiene muy poco en
común con el pan de nuestros antepasados. Hace dos mil años, la preparación del
pan era una tarea laboriosa que podía tardar 2 y 3 días, mientras el pan
fermentaba. Hoy en día, con las mezclas listas para amasar ya no se fermenta el
pan como antes. Este proceso predigería parte del gluten y además, el trigo que
se utiliza difiere también del de los tiempos bíblicos.
El trigo ha
sido sometido a un proceso de selección y cruce de especies buscando las
variedades que contenían mayor proporción de gluten. Esto con la finalidad de
obtener mezclas más flexibles y elásticas, que sirvieran para preparar toda una
serie de alimentos apetitosos y prácticos.
¿Pero y qué
es el gluten?
El gluten
del trigo es un grupo de proteínas que
se encuentra en todas las variedades del cereal al que llamamos trigo (Triticum spp). Otros cereales que
utilizamos en nuestra alimentación son el arroz, el maíz, la cebada, la avena y
el centeno. Entre estos últimos, también la avena, la cebada y el centeno
contienen variedades de gluten.
El gluten es
el componente de la harina de trigo que le da su elasticidad a la masa. Gracias
a él es que se puede moldear fácilmente la mezcla y aunado a la
fermentación, permite la esponjosidad
característica de los alimentos preparados con este ingrediente.
A algunas
personas el consumo de trigo les trae como consecuencia problemas de salud. Entre éstos tenemos:
Enfermedad
celíaca: es una
enfermedad autoinmune que ocasiona la erosión de las vellosidades del intestino
delgado después de comer gluten.
La forma
clásica de la Enfermedad Celiaca se presenta con diarrea y esteatorrea (heces
flotantes y mal olientes) cuando se consumen alimentos que contienen trigo, es
decir, pan (de cualquier tipo: integral, arabe, blanco, etc.), pastas
(espaguetis, fideos, pasticho, etc.), galletas, tortas, biscochos y la mayor
parte de los alimentos procesados (porque aunque algunos no lo describen directamente en la etiqueta, pueden contener derivados de éste, que se usan mucho en la industria para dar textura, consistencia y volumen, por su bajo precio).
En la
infancia es fácil de diagnosticar, ya que se presenta con desnutrición,
raquitismo y frecuentemente anemia por malabsorción intestinal. Se retarda el
crecimiento de los niños, presentando menor estatura que el promedio de su edad
o tienen problemas de malformación en las extremidades.
En la etapa
adulta, la enfermedad en su forma clásica por lo general se presenta después de
algún evento estresante o enfermedad.
Ahora bien,
el problema con la Enfermedad Celíaca es que no sólo se presenta en su forma
clásica.
La mayor parte de los enfermos
celíacos no lo saben porque son asintomáticos y pasan la mayor parte de su vida
presentando síntomas tan dispares como baja fertilidad, estreñimiento o colon
irritable, trastornos cutáneos u óseos y nunca son diagnosticados como tales.
Dermatitis herpetiforme: se le
considera la “enfermedad celíaca de la piel”. Solo aparece en enfermos celíacos
y una cuarta parte de éstos la padece. Como una imagen vale más que mil
palabras les anexo la imagen de esta enfermedad:
Queratosis pilar: también llamada "piel
de gallina". Por lo general los dermatólogos no relacionan la ingesta de
trigo con esta enfermedad cutánea, pero a mí me consta que la condición mejora
e incluso se elimina, cuando se deja de comer trigo. Pongo imagen también para
que la identifiquen:
Ataxia por gluten: es una enfermedad autoinmune
que se caracteriza por aparición de daño en el cerebelo. Se manifiesta como
ataxia cerebelosa progresiva, en la cual los síntomas son: alteración del
equilibrio, torpeza y pérdida de coordinación. Hoy en día se recomienda que
todos los pacientes con ataxia cerebelar
progresiva deberían ser evaluados para descartar la enfermedad celíaca, ya que
si el diagnóstico se realiza tarde, cuando ya se ha deteriorado
irreversiblemente el cerebelo, ya la dieta sin gluten puede hacer poco por
estos pacientes.
Yo recomendaría la supresión
de los alimentos con gluten en los pacientes con esta enfermedad, sin esperar
al diagnóstico de celiaquía. Por una parte porque el examen de laboratorio no
es 100 % preciso, dando muchos falsos negativos y por la otra, porque el trigo
y los alimentos con gluten no son imprescindibles para nadie. Si al retirar el
trigo de la alimentación la persona mejora, y por el contrario al
reintroducirlo empeora, no creo que sea necesario ningún análisis adicional.
La sensibilidad al gluten no celíaca (SGNC): esta es
la forma más frecuente hoy en día de las manifestaciones adversas del gluten en
la salud. Pueden aparecer síntomas gastrointestinales y/o extradigestivos. No
es celiaquía, pero posiblemente sea inmuno-mediada.
Muchas personas que tienen
problemas gastrointestinales y que son diagnosticadas con síndrome de intestino
irritable, en realidad lo que tienen es la SGNC y mejoran al retirar el trigo
de su alimentación. Se calcula que un 6 % de la población puede presentar esta
sensibilidad.
Autismo y Síndrome de falta de atención con o sin
hiperactividad: este es un tema muy polémico. Los ánimos se caldean cuando este tema lo
tocan personas con diferentes puntos de vista. Lo cierto del caso, es que la
mayoría de las mamás de niños con alguna de estas condiciones coinciden en
manifestar que el comportamiento de los niños mejora mucho cuando se implementa
la dieta como es debido. Yo por mi parte les aclaro, a los que insisten en
decir que no hay pruebas científicas de la relación entre gluten y el espectro
autista, que SÍ las hay. Y por montón. Al final les anexo algunas
investigaciones científicas que así lo demuestran.
En la actualidad no existe
ningún tratamiento que cure la celiaquía o cualquier sensibilidad al gluten del
trigo. La única terapia recomendada es implementar la dieta libre de gluten
para toda la vida. Por otra parte, se sabe que mientras más tarde se introduzca
este alimento en la dieta infantil, menores probabilidades hay de que cuando
crezca el niño presente alguno de estos problemas de salud.
Antes de los dos años no son
recomendables para ningún niño los teteros que contengan cereales con trigo, ni
ningún tipo de panes, galletas, tortas, etc.
Para las personas que
quieran o necesiten implementar la alimentación sin gluten, les recomiendo
restringir también los lácteos.
Esto es debido a que la caseína de la leche
produce reacciones similares al gluten del trigo. Ambos son proteínas con
segmentos en común. En mi entrada "RECOMENDACIONES EN AUTISMO Y TDAH"
encontrarán como implementar este tipo de alimentación:
Si quieren más información sobre la enfermedad celíaca
pueden visitar estas otras dos entradas de mi blog:
http://naturopatiaysalud.blogspot.com/2009/08/la-alergia-al-gluten-del-trigo-va-en.html
http://naturopatiaysalud.blogspot.com/2011/12/artritis-reumatoide-y-enfermedad.html
Y para los que insisten en que no hay pruebas científicas sobre la relación gluten-autismo, aquí les dejo alguna bilbiografía (y hay más):
http://naturopatiaysalud.blogspot.com/2009/08/la-alergia-al-gluten-del-trigo-va-en.html
http://naturopatiaysalud.blogspot.com/2011/12/artritis-reumatoide-y-enfermedad.html
Y para los que insisten en que no hay pruebas científicas sobre la relación gluten-autismo, aquí les dejo alguna bilbiografía (y hay más):
Genuis SJ, Lobo RA (2014) Gluten sensitivity presenting as a
neuropsychiatric disorder. Gastroenterol Res Pract. ;2014:293206.
van De Sande, MM, van Buul VJ, Brouns FJ (2014) Autism and nutrition: the role of the
gut-brain axis. Nutr Res Rev. Dec;27(2):199-214.
Whiteley
P (2014) Nutritional management of (some) autism: a case for gluten-
and casein-free diets? Proc Nutr Soc. Oct 14:1-6.
Trivedi
MS, Shah
JS, Al-Mughairy
S, Hodgson
NW, Simms
B, Trooskens
GA, Van
Criekinge W, Deth
RC (2014) Food-derived opioid peptides inhibit cysteine uptake with
redox and epigenetic consequences. J Nutr Biochem.
Oct;25(10):1011-8.