lunes, 13 de febrero de 2023

¿CREES QUE PUEDES TENER PROBLEMAS CON EL GLUTEN DEL TRIGO?: PORQUÉ DEBERÍAS INTERESARTE EN LA ZONULINA

Las personas que tenemos problemas con la ingestión del gluten del trigo padecemos de problemas de salud muy incómodos y muy diversos.

De acuerdo a la individualidad bioquímica de cada quien, se pueden presentar, entre otros,  problemas digestivos, anemia, alergias frecuentes, sinusitis, problemas cutáneos, trastornos en el sistema óseo, problemas autoinmunes, retrasos en el crecimiento, niebla o confusión mental, mala memoria, depresión, hiperactividad y falta de atención, etc., etc., etc.

La lista de trastornos puede parecer interminable y tiene que ver con la inflamación, deficiencias en la absorción de nutrientes y problemas con el sistema de desintoxicación.

Una de las causas de que aparezca uno o más de estos trastornos es el síndrome del intestino perforado, o como se le conoce popularmente, síndrome del "leaky gut". Y éste tiene relación con una sustancia que produce nuestro propio cuerpo: la zonulina.

La zonulina es una proteína  que regula la apertura de las uniones estrechas intercelulares en el intestino. Es decir, el espacio que hay entre las células de éste.

La función del intestino es precisamente actuar como filtro para que se absorban nutrientes que
pasen a la sangre, y de allí se distribuyan a todos los lugares del cuerpo donde se necesiten.
Es muy importante para la salud, ya que de ella depende si entran o no nutrientes. 

Si se produce zonulina las uniones estrechas se separan, dejando abierto el paso a los nutrientes. Y si la
separación es lo suficientemente ancha, pueden pasar moléculas grandes, como residuos de
alimentos mal digeridos, e incluso microorganismos. Lo cual no es muy conveniente que digamos.

Se produce entonces lo que se denomina intestino permeable o “leaky gut”.

Cuando se presenta esta permeabilidad anormal del intestino, pasan al torrente sanguíneo restos
de proteínas y otros macronutrientes mal digeridos, fragmentos bacterianos, patógenos en
general (virus, bacterias y hongos), alérgenos y tóxicos.


Como consecuencia de esto, se activa el sistema inmunológico. El cuerpo reacciona a lo que
considera una “invasión” activando las células de defensa y produciendo citoquinas
proinflamatorias. Éstas son unas proteínas que producen inflamación y que forman parte de
nuestro sistema inmune.

¿Por qué te estoy hablando de esto?

Porque probablemente consumas todos los días un alimento que estimula la producción de
zonulina y no tenías ni idea de esto. Ese alimento es el trigo.


Éste es uno de los cereales más consumidos en el mundo. Prácticamente no hay hogar en el cual
en algún momento del día no se consuma pan, o algún otro producto derivado de este cereal.
¿Y qué pasa con el trigo?

Como cereal que es, el trigo contiene proteínas, carbohidratos y grasas. Entre las proteínas que
contiene el trigo destaca el gluten. Es posible que lo hayas visto, ya que algunas personas separan
el gluten de la harina de trigo para usarlo como sustituto de la carne porque tiene un elevado
contenido proteico. Parece un chicle.

Tiene unas propiedades físicas extraordinarias que le confieren gran elasticidad y resistencia, muy
adecuadas para la preparación de panes, pastas e infinidad de alimentos. Es insoluble en agua o en
soluciones salinas.
Otros cereales que contienen gluten son la cebada, el centeno y el triticale.

Las proteínas que contiene el gluten se dividen en dos grupos: las prolaminas y las gluteninas.
Las prolaminas son las más estudiadas porque se les relaciona con la sensibilidad al gluten y la
celiaquía o enfermedad celíaca.

Se ha encontrado que las prolaminas más problemáticas para las personas celíacas o con
sensibilidad al gluten, son un grupo de proteínas denominadas gliadina en el trigo, secalina en el
centeno y hordeína en la cebada.

Otros cereales que contienen prolaminas, pero que solo en menos personas producen reacciones
negativas son, la avenina de la avena, la orzeína del arroz, la ziena del maíz y la kafirina del sorgo.

Las prolaminas en general y las gliadinas en particular, son muy difíciles de digerir. Estas proteínas
no se digieren del todo y quedan fragmentos que resisten todas las enzimas digestivas que tiene
nuestro sistema digestivo.

Estos fragmentos de proteína actúan como antígenos, es decir, sustancias que hacen que el
cuerpo produzca anticuerpos. Activan el sistema de defensa del organismo y como consecuencia
de ello, en personas genéticamente susceptibles, se activan reacciones autoinmunitarias adversas.

Una de las consecuencias de esta reacción a las gliadinas es el desgaste de las vellosidades del
intestino delgado. Lo que parecía una superficie de terciopelo se aplana como si fuera un fieltro.
Impidiendo así que los nutrientes puedan ser adsorbidos de manera correcta.

La otra consecuencia importante de la ingesta de gliadina es que se estimula la producción de
zonulina, de la que hablamos al principio.

Las células que conforman las paredes del intestino se separan demasiado, permitiendo el paso de
microorganismos y sustancias que no deberían tener acceso a nuestra sangre. Una vez allí, los
trastornos de salud de tipo autoinmune son inevitables, especialmente en las personas con una
genética que les predispone a ello.

Entre las enfermedades autoinmunes que pueden desarrollarse como consecuencia del consumo
de gluten, en personas genéticamente predispuestas, están: la enfermedad celíaca o celiaquía,
diabetes mellitus, hepatitis autoinmune, tiroiditis de Hashimoto y enfermedades del tejido
conjuntivo.

¿Todas las personas que consumen trigo tendrán alguno de estos problemas de salud?

NO

Pero si nacieron con los genes de la enfermedad celíaca, más tarde o más temprano esta
enfermedad se manifestará. Por lo cual, a las personas en riesgo, se les sugiere evitar el consumo
de cualquier alimento que contenga trigo o sus productos derivados.

Ahora bien, el problema es que no siempre se manifiesta de manera clásica, que es como es
diagnosticada usualmente. Por ello es frecuente que pasen varios años, antes de que a la persona
se le dé un diagnóstico correcto. Con lo cual aumenta la probabilidad de que se desarrollen los
trastornos autoinmunes.

Acá surge el concepto del llamado iceberg de la enfermedad celíaca y las diferentes formas en las
cuales se manifiesta la reacción anormal al gluten del trigo:

1) Enfermedad celíaca

2) Alergia al gluten

3) Sensibilidad al gluten no celíaca

4) Enfermedad celíaca refractaria

Posteriormente vamos a ahondar en estos conceptos.

Si te interesa este tema y tienes alguna duda o pregunta, por favor hazla en la zona de
comentarios para que pueda aclarártela.
Si sabes ya que sufres de problemas por la ingestión del gluten del trigo y deseas asesoría para
mejorar tu salud, envíame un mensaje privado o un email a ereboll@gmail.com