lunes, 25 de diciembre de 2023

EVITA LOS ALIMENTOS TRANSGÉNICOS Aquí te digo porqué

Imagen: Pixabay

 

Parecen mejores que los originales, pero lo que no te han dicho, es que en realidad son un peligro para tu salud. 

 

Ahora veremos por qué.

 

Están de moda. Nos los pintan como la mejor solución para la producción de alimentos y evitar el hambre en poblaciones menos favorecidas. Son los alimentos transgénicos.

 

Alimentos transgénicos o modificados genéticamente son aquellos que han sido producidos a partir de un organismo, vegetal o animal, que ha sido modificado mediante ingeniería genética y al que se le han incorporado en su ADN, genes de otro organismo para producir las características que se desean.

 

Puede ser que a un vegetal le transfieran genes de otro vegetal, de un animal, una bacteria, un virus o un hongo. Y lo contrario también. Que a un animal le  inserten genes con características de un vegetal, virus, bacterias u hongos. Cualquier combinación es posible.

 

Parece tema de ciencia ficción. Pero ya es una realidad.


Gracias a la biotecnología moderna se le puede transferir  una cualidad especial de la que carece el organismo seleccionado, para que, por ejemplo, las plantas transgénicas puedan resistir plagas, herbicidas,  sequías y muchos más factores que las pueden afectar.

 

En los supermercados se pueden conseguir frutas y vegetales  que tienen vida útil mucho más larga que otros que se siembran naturalmente, también son más grandes y con colores más intensos, por supuesto son más atractivos a la vista, aunque no así, al gusto y olfato, ya que suelen ser más insípidos e inodoros. 

 

Se les suele encontrar con mucha frecuencia en los alimentos procesados industrialmente. Afortunadamente, en muchos países es obligatorio mencionarlo en la etiqueta.


Los más ofrecidos son:

  • Maíz y todos sus derivados (harinas, salvados, aceite, jarabe, entre otros),
  • Trigo y todos sus derivados,
  • Soja y todos sus derivados,
  • Papas,
  • Caña de azúcar,
  • Arroz,
  • Tomates de larga duración.
  • Fresas o frutillas.
  • Otros, cada día más variedad.

Por supuesto, esta técnica permite aumentar mucho la producción de alimentos en grandes volúmenes, con mayor resistencia y mayor durabilidad. Esto es promocionado como una ayuda que disminuiría la hambruna en el mundo. 

 

Ahora bien,  los efectos que los mismos provocan en nuestra salud no son tan beneficiosos. Toma nota de lo que pueden producir:

Alergias e intolerancias alimentarias porque que estos alimentos contienen nuevas toxinas y alérgenos que activan el sistema inmunológico del organismo. Cualquier sustancia que no sea natural es de hecho alergénica. Los seres humanos no estamos adaptados a usarlas como alimentos, por lo cual el cuerpo las rechaza.

Ésto además puede conducir al desarrollo de enfermedades autoinmunes, como lupus, artritis reumatoide y muchas otras.

Contaminación en los alimentos, porque se hace un mayor uso de productos químicos en el proceso de cultivo. Al estar modificados genéticamente soportan grandes cantidades de herbicidas e insecticidas, que se usan para eliminar las malezas y facilitar el cultivo y recolección  de la especie seleccionada.

Mutaciones genéticas: En los alimentos transgénicos se inoculan genes de virus y bacterias, que potencialmente podrían dar origen a nuevas enfermedades o cepas más patógenas y agresivas  de algunas enfermedades como las gastrointestinales.

Esto es algo muy preocupante, tomando en cuenta que a nivel mundial se estima que anualmente existen más de 700 millones de casos de diarrea aguda en niños menores de 5 años, con una mortalidad de 3 a 5 millones de casos al año.  La mayor parte  de ellos, como puedes imaginarte,  en los países menos desarrollados.

Toxicidad hepática debido a los residuos de herbicidas, pesticidas  e insecticidas en los alimentos. Éstos han sido relacionados con enfermedades crónicas, hepatitis  y cáncer.

Debido a las enormes ganancias económicas que este tipo de alimentos representan, no han sido prohibidos. Pero cada día aumenta la cantidad de investigaciones que buscan evidencia de las consecuencias que tiene su consumo en nuestra salud.

A lo más que ha llegado la  FAO (Food and Agriculture Organization of the United Nations), es  emitir diversas alertas para que este tipo de comida esté plenamente identificada a través de su etiquetado. Así, tú eres el responsable si los consumes, porque ya te están advirtiendo  que son OGM (Organismos Genéticamente Modificados, GMO en inglés). Además recomiendan  un consumo moderado y que se prefiera  los alimentos orgánicos o de producción regional. Por algo será.

Cuando vayas de compra de frutas y vegetales, toma en consideración lo que aquí hemos planteado. No siempre más grande y colorido, es mejor. 

Y si todavía utilizas alimentos procesados, no olvides revisar bien la etiqueta. 

La información es poder. Eres tú quien los eliges.

Recuerda también que EVITAR es el primer paso para mantener y mejorar la salud. Por eso diseñé mi método 3E: EVITA, EQUILIBRA Y ESTIMULA. La manera fácil y paso a paso que ya está ayudando a muchas personas a lograr una mejor salud. Si quieres información, envíame un mensaje.

Recibe mis mejores deseos de bienestar y vitalidad

lunes, 18 de diciembre de 2023

¿Eres de las personas que quieren comenzar a mejorar su salud empleando métodos naturales, pero no sabes por dónde empezar?

 



¿Has visto muchos videos e información por las redes sociales pero no sabes si estos consejos son adecuados para tí?

 

¿Sabes que tienes que comer sano,  pero te confunden tantas dietas y recomendaciones? Que si keto, paleo, vegetariano, vegano, ayuno intermitente, por grupo sanguíneo, la del repollo,   5 comidas al día, 3, 2, 1 o ninguna, etc., etc., etc.?

 

¿Te gustaría comenzar de manera sencilla, fácil, sin  suplementos extraños ni terapias complicadas?

 

O por el contrario, ¿eres de las personas que están dispuestas  a hacer lo que haga falta para recuperar y mantener la salud, usando métodos naturales, porque ya has probado otras alternativas y no te han satisfecho?

 

Te cuento mi experiencia personal

 

Hace más de 10 años me sentía fatigada, sin energía, me levantaba con dolores en diversas partes del cuerpo, frecuentemente sufría de alergias y problemas digestivos.  Con ambos padres con problemas con el azúcar y la tensión arterial, tenía la preocupación de poderme volver algún día diabética o hipertensa. No sabía por dónde empezar.

 

 

Por eso después de investigar mucho diseñé mi método 3E: Evita, Equilibra y Estimula.

 

Encontré qué  tienen en común las alergias o los resfriados frecuentes, los dolores en alguna parte del cuerpo, la mala digestión,  la fatiga contante, la falta de descanso adecuado y otras muchas dolencias.

 

 

Y sabes, todas tienen en común que pueden ser originadas por consumir alimentos que no son adecuados para nosotros  y  llevar un estilo de vida alejado de nuestra naturaleza.

 

 

Ya lo dijo Hipócrates, el padre de la medicina, cuatro siglos A.C. “Toda enfermedad comienza por los intestinos” y también dijo: “que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”

 

Por lo tanto, el primer paso para recuperar y mantener la salud es escoger muy bien qué nos llevamos a la boca para alimentarnos. Y cambiar algunos hábitos de vida que nos están haciendo daño.

 

 

 

De esta manera pude desarrollar una metodología sencilla que me  ayudó, paso a paso, a recuperar y mantener mi salud. Y que me ha permitido ayudar a muchas otras personas también.

 

 

Así que si tienes o temes tener algunos de éstos síntomas:

Dolores en todo el cuerpo

Alergias o resfriados frecuentes

Inflamación

Molestias digestivas

Estreñimiento o diarreas frecuentes

Fatiga, falta de energía  que no mejora con el sueño

La cabeza como en las nubes, brain fog, fallas de memoria

Insomnio o problemas con el sueño nocturno

 

 

Te invito a participar en mi programa STARTING. Una asesoría  personalizada que en sólo  7 días,  te ayudará a elaborar tu primer Plan Personalizado de Salud Natural, tu mapa de ruta, con el cual podrás comenzar a cuidarte y empezarás a descubrir los secretos de una vida plena de bienestar y vitalidad. 

 

 

Si quieres saber de qué se trata, envíame un mensaje privado o un email a mi correo electrónico ereboll@gmail.com

 

 

Recibe mis mejores deseos de salud y bienestar

domingo, 11 de junio de 2023

LA SENSIBILIDAD AL GLUTEN DEL TRIGO VA EN AUMENTO

 


Un trabajo de investigación de la Clínica Mayo y de la Universidad de Minnesota, analizó la sensibilidad al trigo en muestras de sangre congeladas de hace más de 60 años. 

Para su sorpresa, encontraron que hoy en día hay cuatro veces más personas con sensibilidad al gluten del trigo que hace seis décadas.


Los investigadores concluyeron que el cambio de dieta ocurrido desde entonces, es el factor determinante en este aumento.


La forma de vida actual nos ha llevado a consumir trigo a veces en desayuno, almuerzo y cena, sin contar con las chucherías (que están llenas de él).


La preocupación radica en que la intolerancia al gluten del trigo, llamada Enfermedad Celíaca o celiaquía, está relacionada con una tasa de mortalidad cuatro veces mayor que la media de la población no sensible y está asociada a un gran número de enfermedades.


Se define a la Enfermedad Celíaca como una enfermedad hereditaria autoinmune, en la cual el revestimiento del intestino delgado resulta dañado en respuesta a la ingestión de gluten y otras proteínas que se encuentran en el trigo, la cebada, el centeno y posiblemente la avena.


El gluten es la parte proteíca del trigo. Cuando lo ingerimos su digestión es incompleta. Las fracciones de gluten que no se pudieron digerir completamente generan en personas predispuestas genéticamente, una respuesta autoinmune que atrofia la mucosa intestinal. (Autoinmune significa que el sistema de defensa del organismo ataca sus propios tejidos confundiéndolos con patógenos).

La forma clásica de la Enfermedad Celiaca se presenta con diarrea y esteatorrea (heces flotantes y mal olientes) cuando se consumen alimentos que contienen trigo, es decir, pan (de cualquier tipo: integral, arabe, blanco, etc.), pastas (espaguetis, fideos, pasticho, etc.), galletas, tortas, biscochos y la mayor parte de los alimentos procesados (porque aunque no lo describen en la etiqueta, se usa mucho en la industria para dar textura, consistencia y para rendirlos, ya que es muy barato).

 

En la infancia es fácil de diagnosticar, ya que se presenta con desnutrición, raquitismo y frecuentemente anemia por malabsorción intestinal. Se retarda el crecimiento de los niños, presentando menor estatura que el promedio de su edad o tienen problemas de malformación en las extremidades.

 

En la etapa adulta, la enfermedad en su forma clásica por lo general se presenta después de algún evento estresante o enfermedad. 

 

Ahora bien, el problema con la Enfermedad Celíaca es que no sólo se presenta en su forma clásica. Hoy en día se sabe que hay intolerancia, alergia o incluso sensibilidad al gluten no celíaca. De ésto hablaremos en otro artículo.

 

La mayor parte de los enfermos celíacos no lo saben porque son asintomáticos y pasan la mayor parte de su vida presentando síntomas tan dispares como baja fertilidad, estreñimiento o colon irritable, trastornos cutáneos u óseos y nunca son diagnósticados como tales.

 

Entonces, se sabe que la mayor parte de los enfermos celíacos no presenta los síntomas clásicos de la enfermedad. Pero, el hecho de que algunos enfermos celíacos no presenten síntomas no quiere decir que no tengan problemas de salud. Sí los tienen, y muy graves en algunos casos.

 

Aclaremos.

 

Las enfermedades o condiciones asociadas a la Enfermedad Celíaca, sea esta sintomática o no son las siguientes:

 

Anemia por deficiencia de hierro

Osteoporosis y osteopenia

Deficiencia de vitamina K asociado con riesgo de hemorragia y moretones (como la epistaxis o sangrado nasal)

Deficiencias de vitaminas y minerales

Desórdenes del sistema nervioso (Esquizofrenia, autismo, síndrome de falta de atención, ataques de pánico)

Insuficiencia del páncreas que puede llevar a diabetes

Linfomas intestinales

Síndrome del intestino irritable

Otras sensitividades a comidas, por ejemplo a la lactosa.

Baja fertilidad

Trastornos cutáneos (confirmado: dermatitis herpetiforme, probablemente: queratosis pilar)

Enfermedades de la tiroides

Lupus

Cirrosis biliar primaria

Hepatitis activa crónica

Escleroderma

Enfermedad de Addison

Artritis reumatoide

Síndrome de Sjögren

Síndrome de Down

Rinitis frecuentes

Bronquitis crónica

Sinusitis

Obesidad

 

¿Qué hacer?

El único tratamiento posible, hasta ahora, es la dieta libre de gluten.

Los alimentos a restringir, en general son los siguientes:

Pan de cualquier tipo (blanco, integral, árabe, dulce, etc.)

Pasta, bizcochos, galletas, croasanes, pastelitos, empanadas chilenas y similares.

Bebidas como cerveza, malta y whisky.

Alimentos procesados (salsa Ketchup, mayonesa, chucherías, helados y yogures industriales, bebidas envasadas con espesantes como chicha, jugos y néctares).

 

¿Y cómo saber si se es intolerante o sensible al gluten del trigo si no presenta los síntomas clásicos de la celiaquía?

 

Si sufres frecuentemente de resfriados, o si has sido diagnosticado con sinusitis, o con colon irritable, o eres estreñido, o se te infla el abdomen después de comer, si presentas problemas óseos, o baja fertilidad inexplicable, o presentas problemas cutáneos como dermatitis herpetiforme o queratosis pilar (piel de gallina); en cualquiera de estos casos podrías sufrir de sensibilidad o  intolerancia al gluten. 

 

Si no tienes los medios para hacerte los estudios médicos que lo confirman, has algo muy práctico: deja de comer gluten por una o dos semanas. Si mejoran tus síntomas, ya sabes a qué atenerte.

 

Una aclaratoria adicional: por lo general, cuando somos sensibles al gluten también lo somos a la caseína de la leche, que es una proteína también. Esto es independiente de la intolerancia a la lactosa, que es un azúcar.

 

Y no te sorprendas si al dejar de comer gluten (y quizá caseína también) adelgazas sin pasar hambre y además se te aclara la mente, te tranquilizas y duermes mejor.

 

Hacer el cambio de alimentación no es fácil, me consta, pero vale la pena intentarlo.

 

Si requieres de asesoría para mejorar tu alimentación u orientación de cómo mejorar tu salud con métodos naturales, obtén información sobre mis programas y consultas. Puedes enviar un email a ereboll@gmail.com o ubícame en Mi página de Facebook