Mucha gente cree, erróneamente, que para estar saludables tan sólo hay que tener suficiente dinero para comprar medicamentos.
Otros, un poco mejor informados, creen que además de los medicamentos deben consumir una mejor alimentación. Vamos mejorando.
Los que se preocupan un poco más por su salud y buscan información, ya saben que, es el estilo de vida lo que determina cómo te sientes: alimentación, ejercicio, vida social, control del estrés, etc.
Pero lo que muchos ignoran, a pesar de que es hoy en día un lugar común, es que tan sólo con hidratarse bien mejorarían muchísimas dolencias.
Y es que, todos lo repetimos: hay que tomar suficiente agua para estar sanos. Pero, en verdad, quiénes lo hacen? Y además, cuánta agua hay que tomar?
Vamos a ver
Nadie
puede negar que el agua es imprescindible para la vida. El organismo la
utiliza como componente estructural (huesos, órganos, músculos, sangre,
linfa, etc.). Sirve para el transporte de nutrientes y desechos, regula
la temperatura y permite el funcionamiento de las células.
El
equilibrio del agua en el cuerpo (lo que entra y lo que sale) es tan
importante que se regula para que las pérdidas que se producen sean
compensadas. Es lo que se conoce como balance hídrico corporal. Debe
existir un equilibrio entre las entradas y las salidas de agua del
cuerpo.
El
agua del cuerpo tiene dos fuentes: una exógena, proveniente de líquidos
y alimentos que consumimos (que es la principal fuente) y otra
endógena, proveniente de la oxidación de los alimentos.
Por
otra parte, la pérdida de agua del organismo se produce por cuatro
vías: la piel, los pulmones, el sistema digestivo y los riñones.
Se
ha calculado que la pérdida total de un adulto en 24 horas, en un clima
templado, con una actividad física media fluctúa entre 1 a 3,5 litros
de agua. Cantidad que debe ser compensada con una ingesta similar, para
mantener el equilibrio hídrico corporal.
La
cantidad necesaria de agua que debe ser ingerida por una persona
fue analizada en el estudio NHANES III (1988-1994) realizado en
Norteamérica, usando datos de más de 40.000 personas. Se llegó a la
conclusión de que los requerimientos hídricos de la población se podían
estratificar de acuerdo al sexo y a la edad de la siguiente manera:
"Ingesta Diaria Adecuada de Agua " (incluye bebidas y agua)
Sexo | Rango Edad | Ingesta Total Agua * | Ingesta de líquidos ** |
Ambos | 0-6 meses | 3 vasos (0,7 l) |
|
Ambos | 7-12 meses | 3,5 vasos (0,8 l) | 3 vasos (0,7 l) |
Ambos | 1-3 años | 5,5 vasos (1,3 l) | 4 vasos (0,9 l) |
Ambos | 4-8 años | 7,5 vasos (1,7 l) | 5 vasos (1,2 l) |
Hombres | 9-13 años | 10,5 vasos (2,4 l) | 8 vasos (1,8 l) |
Mujeres | 9-13 años | 9 vasos (2,1 l) | 7 vasos (1,6 l) |
Hombres | 14-18 años | 14 vasos (3,3 l) | 11 vasos (2,6 l) |
Mujeres | 14-18 años | 10 vasos (2,3 l) | 8 vasos (1,8 l) |
Hombres | 19-70 años | 16 vasos (3,7 l) | 13 vasos (3,0 l) |
Mujeres | 19-70 años | 11,5 vasos (2,7 l) | 9 vasos (2,2 l) |
l: litros; 1 vaso : 240 ml
* Agua total: incluye líquidos tanto de alimentos, como de bebidas consumidas
** Ingesta líquidos: agua más cualquier otra bebida
Por supuesto hay variaciones dependiendo del clima, el estado de
salud, la ocupación, etc. En el caso de los atletas, por ejemplo,
durante un maratón, sudan mucho y deben reponer el líquido perdido. Pero
es muy importante que repongan también las sales minerales que pierden a
través del sudor para no descompensarse. Por eso los atletas toman
bebidas isótónicas, ya que lo que los descompensa es la falta de sales
minerales, no el "exceso" de agua.
Otra manera de calcular la cantidad de agua que debe tomar cada quien es dividir el peso en kilos entre 7. Es mi favorita. Excepto en el caso de pacientes renales, quienes deben seguir las recomendaciones de su médico tratante.
Tomar
como criterio la sed no es una buena idea. Cuando estamos deshidratados
crónicamente, se nos atrofia el mecanismo homeostático que reside en la
hipófisis y que regula la sed para compensar el agua perdida.
Este
deterioro se dá espontáneamente a medida que envejecemos. Por ello es
tan fácil que los ancianos se deshidraten sin darse cuenta, como bien lo
saben los geriatras.
La
deshidratación crónica es silenciosa. No la notamos en la boca. Pero el
cuerpo sí avisa. Y de que manera. Por eso el Dr. F. Batmanghelidj en
su libro "Tu cuerpo llora mucho por el agua" dice:
“It Is Chronic Unintentional Dehydration
That Causes Pain and Disease,
Including Cancer In The Body.
This information had been methodically
and fraudulently concealed until now”.
"Es la Deshidratación Crónica no Intencionada
la que causa el dolor y la enfermedad,
incluyendo el Cáncer en el Cuerpo.
Esta información ha sido ocultada
metódica y fraudulentamente hasta ahora".
Dr. F. Batmanghelidj, M.D.
La
terapia del Dr. Batmanghelidj incluye la rehidratación y el uso de
pequeñas cantidades de sal marina (no refinada) para evitar
descompensaciones. De acuerdo con él "El agua regula todas las funciones
de nuestro organismo e influye en la actividad de todos los elementos
que disuelve y conduce".
Donde los otros médicos ven cuerpos enfermos el Dr. Batmanghelidj ve cuerpos sedientos.
La
relación de la deshidratación con las enfermedades es amplia. Para
empezar influye negativamente en las funciones cognitivas. Si queremos
pensar bien, debemos estar adecuadamente hidratados. También influye
sobre el control motor y la resistencia física. De manera que si
deseamos evitar la fatiga física y mental debemos comenzar por tomar
una cantidad adecuada de líquidos.
Innumerables
enfermedades crónicas tienen su origen en la falta de agua. Muchas
migrañas se pueden corregir con tan solo tomar 2 vasos de agua y reposar
por media hora. La hipertensión, en muchos casos, no es más que
deshidratación crónica.
Si
no tomamos la cantidad de agua que nuestro cuerpo necesita no podemos
tener una buena digestión, nuestras articulaciones no van a estar bien
lubricadas y nos haremos propensos a la artritis y a la artrosis.
Otras
dolencias relacionadas con la deshidratación crónica son las alergias,
el asma, las malas digestiones, colitis, estreñimiento, dolor de
espalda, especialmente la lumbalgia, depresión, fatiga crónica,
esclerosis múltiple y muchas otras.
¿Cómo
podemos saber si estamos deshidratados? Observemos nuestra orina: si
está amarilla, estamos deshidratados. La orina debe ser solo muy
ligeramente amarilla o incolora.
Ahora
bien, tampoco es bueno exagerar. Hubo un caso de una inglesa que tomó
cuatro litros de agua en dos horas porque quería adelgazar. Su cuerpo no
soportó tal agresión y murió. En este caso se puede hablar de
intoxicación por agua. Pero fueron cuatro litros en tan solo dos horas.
Las recomendaciones que se hacen en la tabla descrita anteriormente se
basan en un consumo promedio a lo largo de 24 horas; durante todo un
día. Igualmente si se calcula en base a dividir el peso en kilos entre 7.
Por otra parte, existen condiciones de
salud, por ejemplo la insuficiencia renal, en la cual la cantidad de
agua que debe beber una persona está limitada. En ese caso, (y en todos
aquellos que lo ameriten), por supuesto, hay que seguir las
recomendaciones del médico tratante.
Para
personas que no tengan estas limitaciones creo que si tomamos la
cantidad de agua que requerimos diariamente (que no tiene porque ser
agua embotellada), no nos enfermaríamos tanto y estaríamos más sanos y
con mayor vitalidad.
No hay excusas: es gratis o muy barato y, excepto en regiones desérticas, es abundante.
Y no olvidemos que:
"El principio de todo lo que existe es el agua"
Tales de Mileto
Si necesitas asesoría para mejorar tu salud de manera natural puedes contactarme enviándome un email a ereboll@gmail.com o a través de Facebook
Gracias Eugenia, fantástica información
ResponderEliminarMuchas gracias señora Eugenia, importantísima está información, Dios la siga bendiciendo, Feliz Navidad!!!
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