7 consejos de Naturopatía
Aquí tienes 7 sencillas recomendaciones de salud basadas en la Naturopatía, que podrían ayudarte a promover tu salud.
No pretendo que sigas todos estos
7 consejos de buenas a primeras, porque sé que no es fácil cambiar de hábitos
de vida. Pero si te lo propones y comienzas adoptando uno y luego otro, y después
otro, podrías en un año darle un empujón grande a tu bienestar. Más de lo que te puedas
imaginar.
No subestimes la sencillez de estas prácticas naturales de salud.
Pueden hacer muchísimo por ti. Comienza con el que se te haga más fácil y luego
ve a por los demás.
1.-
Procura mantenerte en calma. Controla el estrés.
Si los noticieros te ponen
nervioso apaga la TV. Si la conversación se pone incómoda cambia de tema o sal
de la habitación. No permitas que te asusten, incomoden o te inquieten. La mejor defensa que tenemos contra las
infecciones es la paz mental, la tranquilidad, el control del estrés o como quieras
llamarlo. El Dr. Bruce Lipton en su libro “La Biología de la Creencia” nos dice
que el estrés es responsable de hasta el 90 % de las dolencias, incluyendo problemas
cardíacos, enfermedades terminales y diabetes. Por ello, busca realizar
actividades que te liberen del estrés y la angustia, como el ejercicio
moderado, yoga, meditación, la oración, un rato de conversación con una buena amistad,
escuchar tu música favorita (y mejor aún si la bailas), participar en alguna actividad de colaboración, o cultiva algún
entretenimiento o hobby que te apasione.
2.- Hidrátate.
Toma suficiente agua
No me cansaré de decirlo: son muchas las
enfermedades que se gestan tan sólo por la deshidratación. Por ejemplo, muchos
casos de hipertensión se controlarían tan sólo con tomar suficiente agua. Y lo peor
es que no nos damos cuenta. Nuestro cuerpo se acostumbra a esta deshidratación
crónica y entonces ni siquiera sentimos la sed que necesitamos, para que nos
avise que debemos tomar agua. Una manera muy efectiva de hidratarnos es
consumiendo frutas, especialmente aquellas como la patilla (sandía) y el melón,
que tienen mayor cantidad de agua. Otra forma agradable y especialmente buena
para nuestra salud es tomar infusiones y te. O tomando caldos de vegetales o de
huesos. Lo importante es que consumas suficientes bebidas para hidratarte
correctamente. Pero por favor, no intentes hacerlo con bebidas azucaradas
porque conseguirás el efecto contrario.
3.- Oxigénate a
profundidad
Lo podrás lograr haciendo ejercicios o con la
práctica de la respiración profunda, abdominal o la que se practica en el yoga.
El oxígeno es nuestro nutriente más esencial. No podemos vivir más que unos
pocos minutos sin oxígeno. Y la práctica de este tipo de respiración
desintoxica y alcaliniza el cuerpo, además de relajarnos. Imprescindible!!!!
4.- Toma sol a
las horas adecuadas
Si bien te mencioné que nuestro nutriente más
esencial es el oxígeno, no podemos obviar la importancia de los fotones de la
luz para nosotros. La vida en todas sus
expresiones en el planeta Tierra, depende directa y absolutamente de la luz que
recibimos del sol. La vitamina D que nuestra piel produce, controla miles de
genes en nuestro organismo. Es como si tuviera la llave para poner en
funcionamiento una gran parte de nuestro metabolismo. Y no sólo es cuestión de
la salud ósea y articular. Entre otras cosas también nuestra salud mental
depende directamente de la cantidad de luz solar que recibimos diariamente. Por
ello las depresiones y los trastornos mentales aumentan durante el invierno.
5.- Pon un arcoíris
en tu plato
Aumenta tu consumo de vegetales y frutas (en
ese orden). Procura al menos ingerir alimentos vegetales de 5 colores al día:
morados, rojos, anaranjados, amarillos, blancos,
verdes. Cada color es indicativo del tipo de nutrientes que contiene el
alimento y los necesitamos a ¡todos!
6.- Incluye las
aliáceas en tu alimentación diaria
Me refiero a la familia de la cebolla,
cebollín, ajo, ajoporro o puerro. Su alto contenido de sustancias azufradas
ayudan a nuestro hígado a ejercer mejor su función y además tienen propiedades antialérgicas,
antibióticas, antivíricas y antifúngicas. Además promueven el crecimiento de
bacterias beneficiosas en nuestros intestinos. Toda una farmacia en tu plato.
7.- Has
contacto con la Tierra
Pues sí, te estoy recomendando que camines
descalzo, que te acuestes en el piso, que te bañes en la playa (sin zapatos, ni
sandalias), que te des un baño de arena o de lodo o que camines sobre la grama.
Hemos perdido el contacto con nuestra madre Tierra y esto nos ha perjudicado de
una manera que no te puedes imaginar. Olvídate de los regaños que nos daban
cuando éramos niños y nos quitábamos el calzado y recupera parte de tu
equilibrio electrónico. Tu cerebro y todo tu sistema nervioso te lo agradecerán.
Como verás, no hay nada raro ni complicado en
estos consejos. Tan sólo hace falta que tomes la decisión de establecerlos como
hábitos para que comiences a ver mejoras
en tu calidad de vida. De ti depende.
Si deseas tomar las riendas de tu salud y
quieres que te asesore sobre cómo promoverla y mejorar tu bienestar,
escríbeme por email a ereboll@gmail.com o envíame un mensaje privado por Facebook (Eugenia
Reboll) o Twitter (@ereboll).
Recuerda: puedes aprender a
cuidarte. Es mucho, muchísimo lo que puedes hacer por tu salud!
Excelente. Gracias.
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