¿Qué tienen en común la diabetes, la obesidad, los problemas cardíacos y circulatorios, la enfermedad celíaca, la esquizofrenia, las enfermedades respiratorias, el síndrome de falta de atención con o sin hiperactividad, el autismo y la artritis reumatoide?
La respuesta está en la manera como se controlan cuando en cualquiera de estos casos se opta por la llamada dieta ancestral, dieta del paleolítico o simplemente dieta paleo.
La más "nueva" propuesta alimentaria consiste en comer como lo hacía el hombre primitivo durante el período llamado paleolítico, es decir, desde hace dos millones de años hasta hace diez mil.
Los investigadores que promueven esta dieta sostienen que el ser humano no está adaptado genéticamente a los cambios de alimentación que trajo consigo el progreso tecnológico. En la era espacial, conservamos los genes del hombre prehistórico. Por ello, cuando consumimos alimentos para los cuales no tenemos un sistema digestivo adecuado, generamos una gran cantidad de toxinas que somos incapaces de eliminar y que, de acuerdo a nuestra herencia genética, afectarán a uno o más de nuestros órganos o sistemas.
De acuerdo con esta teoría, los alimentos que hemos comenzado a consumir de 10.000 años para acá nos hacen daño. Lo impactante de esta afirmación es que es justamente el período de tiempo en el cual se desarrollaron la ganadería y la agricultura, y más recientemente, los alimentos procesados y los transgénicos.
Estarían pues, desaconsejados los cereales (todos: trigo, maíz, arroz, cebada, centeno, etc.), los lácteos, la sal y el azúcar, los aceites refinados, las grasas trans y todos los alimentos procesados o en conserva. Es decir, que si vamos al automercado a proveernos de alimentos, tan solo podríamos comprar en el departamento de carnes, pescados y huevos; y en la sección de frutas y verduras frescas.
Este planteamiento le da otro enfoque al problema de la obesidad, ya que se entendería como una inflamación producida por unas toxinas que somos incapaces de eliminar. En otras palabras no hay gordura sino hinchazón. De hecho, cualquier persona que haga la prueba y coma durante varios meses este tipo de dieta, adelgazará inevitablemente aún cuando coma más calorías que las que acostumbraba. El contaje de calorías está obsoleto.
La Organización Mundial de la Salud habla ya de la "pandemia" de obesidad en el mundo y se entiende cuando analizamos lo que estamos comiendo. Incluso los que creemos que comemos "sano" y basamos nuestra alimentación en cereales integrales, soya y productos lácteos "light", en realidad nos estamos haciendo daño.
He comprobado en mí, mi familia y otros, que eliminar cereales como el trigo y los lácteos, mejora de manera espectacular la salud. Problemas como el síndrome de falta de atención y el autismo mejoran de manera contundente. Los problemas respiratorios como gripes recurrentes, asma y sinusitis desaparecen totalmente en cuestión de días y los problemas de enfermedades crónicas van desapareciendo hasta su total remisión en muchos casos.
¿Porqué esperar? Hagan la prueba.
No me había dado cuenta que en realidad no estoy tan lejos de la dieta ideal, (si no fuera porque sigo consumiendo hidratos de carbono) el caso es que si es verdad que lo que más compro son proteinas animales, verdura y fruta. Y estoy segura que mi figura mejoraría con menos hidratos de carbono, pero me pueden.
ResponderEliminarTe doy la razón en lo de los problemas de la leche. Mi hijo ahora con 13 años, con problemas desde que empezó con el biberón, osea al mes de nacer hasta los 7 años de edad con muchos problemas asmaticos y bronquiticos, dejé de darle leche a los 4 años y mejoró mucho, pero no del todo porque diariamente consumía yogures, a lo 7 años conseguí que lo visitara un neumólogo y un alergólogo, porque las crisis eran casi cada 15 días y tomaba mucha medicación, pero no se tomaron en serio que la leche le produjera asma o bronquitis, en las pruebas un tac en la que el neumologo dice que tiene 7 agujeritos en un pulmón de un cm2. cada uno. Pregunto si se puede regenerar y me dice que no.( yo asustada porque geneticamente tenemos en la familia deficiencia de alfa-1-antitripsina, 2 sobrinos míos y primos hermanos de mi hijo, comencé a informarme por mi cuenta y al final dejó de consumir los yogures por un tiempo y nos dimos cuenta de que ya no tenía más bronquitis. Ni ha vuelto a tener más crisis. El neumologo le ha dado el alta hace un año. Siento un texto tan largo. espero que te valga . Como otro ejemplo.
Un saludo
Alicia
Gracias Alicia por tu testimonio. Este blog tambien es de los lectores, sus comentarios enriquecen el texto. Seria recomendable que analizaras como le cae a tu hijo el trigo (pan, pasta, galletas, biscochos, etc.). La enfermedad celiaca tambien altera los valores de las transaminasas y es frecuente que las alergias a la leche y sus derivados coexistan con las alergias al gluten del trigo, ya que la caseina de la leche y la gliadina del gluten tienen fragmentos muy parecidos.
ResponderEliminarUn saludo cordial
Eugenia
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ResponderEliminarEugenia, excelente articulo! Me gustarìa comunicarme contigo, te envio mail, gracias. Saludos
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