Durante mucho tiempo fue ignorada por los médicos y sólo se le relacionaba con la salud ósea. Hoy en día crecen las evidencias de su importancia en nuestra salud, no sólo en los huesos. Las investigaciones más recientes han encontrado receptores para la vitamina D en TODAS las células de nuestro cuerpo, por lo cual infieren que todas las células y tejidos de nuestro organismo necesitan vitamina D. Además se ha encontrado que la vitamina D regula 2000 de nuestros genes.
Afortunadamente en el trópico, por regla general, nuestra piel nos suministra la cantidad necesaria de vitamina D con tan sólo tomar de 10 a 30 minutos diarios de sol, a las horas adecuadas.
La vitamina D es importante para:
• Salud cardiovascular
• Formación de células y longevidad
• Salud de la Piel
• Salud pancreática (ojo aquí los diabéticos)
• Proceso de envejecimiento
• Patrones de sueño
• Audición
• Salud reproductiva
• Desempeño deportivo
• Salud ocular
• Salud vascular
• Salud respiratoria
• Salud inmune
• Sentimiento de estar bien
• Control del peso , incluyendo metabolismo de carbohidratos y grasas
• Salud folicular y capilar
• Salud ósea, la vitamina D permite mejor asimilación del calcio
• Salud muscular
• Apropiada digestión y absorción de alimentos
Puesto que niveles saludables de vitamina D protegen y promueven tantas funciones del cuerpo, una deficiencia impediría una salud óptima.
En Naturopatía, los baños de sol, o helioterapia, son uno de los elementos básicos del manejo de la salud del ser humano. Ahora se está empezando a entender científicamente esta práctica milenaria. Pero eso sí, recordemos que en estos tiempos de agujeros en a capa de ozono, hay que ser prudentes y tomar sol a las horas adecuadas. Evitarlo entre las 10 am y las 4 pm. No les pase lo de la comiquita:
A quien pueda, aprovechen de tomar un baño de playa en las hermosas costas de nuestro Estado Sucre. Para muestra una imagen de Playa Colorada.
Si considera que necesita algo más que baños de sol para obtener los niveles adecuados de vitamina D, no se automedique. Hay muchos suplementos de vitamina D que no sirven para nada, porque no son la forma adecuada de esta vitamina. Mejor consulte a un médico orientado nutricionalmente (hay pocos, pero hay) o a un asesor de salud, por ejemplo un naturópata o un homeópata, con conocimientos de nutrición ortomolecular.
Afortunadamente en el trópico, por regla general, nuestra piel nos suministra la cantidad necesaria de vitamina D con tan sólo tomar de 10 a 30 minutos diarios de sol, a las horas adecuadas.
La vitamina D es importante para:
• Salud cardiovascular
• Formación de células y longevidad
• Salud de la Piel
• Salud pancreática (ojo aquí los diabéticos)
• Proceso de envejecimiento
• Patrones de sueño
• Audición
• Salud reproductiva
• Desempeño deportivo
• Salud ocular
• Salud vascular
• Salud respiratoria
• Salud inmune
• Sentimiento de estar bien
• Control del peso , incluyendo metabolismo de carbohidratos y grasas
• Salud folicular y capilar
• Salud ósea, la vitamina D permite mejor asimilación del calcio
• Salud muscular
• Apropiada digestión y absorción de alimentos
Puesto que niveles saludables de vitamina D protegen y promueven tantas funciones del cuerpo, una deficiencia impediría una salud óptima.
En Naturopatía, los baños de sol, o helioterapia, son uno de los elementos básicos del manejo de la salud del ser humano. Ahora se está empezando a entender científicamente esta práctica milenaria. Pero eso sí, recordemos que en estos tiempos de agujeros en a capa de ozono, hay que ser prudentes y tomar sol a las horas adecuadas. Evitarlo entre las 10 am y las 4 pm. No les pase lo de la comiquita:
A quien pueda, aprovechen de tomar un baño de playa en las hermosas costas de nuestro Estado Sucre. Para muestra una imagen de Playa Colorada.
Si considera que necesita algo más que baños de sol para obtener los niveles adecuados de vitamina D, no se automedique. Hay muchos suplementos de vitamina D que no sirven para nada, porque no son la forma adecuada de esta vitamina. Mejor consulte a un médico orientado nutricionalmente (hay pocos, pero hay) o a un asesor de salud, por ejemplo un naturópata o un homeópata, con conocimientos de nutrición ortomolecular.
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