viernes, 14 de noviembre de 2014

EL EFECTO ANTENA Y LAS BACTERIAS RESISTENTES A LOS ANTIBIÓTICOS



Todos en algún momento hemos hablado de la contaminación o polución. Es ya un lugar común decir que el medio ambiente que nos rodea está contaminado.

En las escuelas, liceos y universidades  se nos enseñan los diferentes tipos de contaminantes que existen y se sugiere que podrían afectar nuestra salud. Pero hasta qué punto ésto es verdad, no lo podemos tan siquiera imaginar. Si reflexionáramos acerca de cómo el simple hecho de tomar agua, bañarnos, alimentarnos, respirar, vestirnos, trabajar y divertirnos, nos puede perjudicar sin que nos enteremos, quedaríamos desconcertados y sin saber qué hacer.

Los metales pesados (mercurio, plomo, cadmio, aluminio, estaño, etc.) son algunos de estos contaminantes ubicuos (están en todas partes), a los que se les ha responsabilizado de multitud de daños a la salud de los seres humanos. Esto para mí es un hecho indiscutible y tengo cientos de trabajos científicos que lo demuestran.

Se han descrito multitud de dolencias y enfermedades producidas por la ingestión involuntaria de éstas sustancias, pero hay un tema que no ha llamado mucho la atención y que a mí me ha parecido que vale la pena exponer: “el efecto antena”.

Al parecer,  en las personas que tienen en su cuerpo almacenados metales pesados, (es decir, TODOS NOSOTROS en menor o mayor medida), estos metales actúan como antenas que atraen, enfocan, los campos electromagnéticos que nos rodean. Mientras más metales estén presentes, más fuerte es el efecto antena, más síntomas y consecuencias nocivas aparecerán.

El Dr. Robert Becker, en su libro “Cross Currents” (Corrientes cruzadas), explica el hecho de que bacterias en cultivo, que son sometidas a campos electromagnéticos, son engañadas en el sentido de que perciben ésto como un ataque inmune y reaccionan secretando mayor cantidad de toxinas. Esto hace que bacterias que normalmente son inofensivas, se hagan mucho más virulentas y peligrosas, especialmente en personas que están contaminadas con metales pesados.


Es un hecho que en la actualidad los médicos y los investigadores han mostrado gran preocupación por la aparición de cepas de bacterias resistentes a los antibióticos. Esto ha sido debido en gran medida al abuso del uso de este tipo de medicamentos cuando no son necesarios o cuando se utilizan de manera inadecuada. Es por ello que la recomendación que se hace es que nadie se automedique con este tipo de sustancias y que tan sólo sean consumidas por prescripción médica. Sería conveniente que además, se diagnostique la presencia de niveles tóxicos de metales pesados en pacientes que presenten cepas bacterianas problemáticas,  especialmente en enfermedades crónicas, ya que es posible que la desintoxicación adecuada pueda colaborar en el tratamiento y facilitar su recuperación. 

Pueden revisar los síntomas de la intoxicación de metales pesados aquí: 

Para las personas que tienen o sospechan que tienen contaminación con metales pesados mis recomendaciones están acá:


Ya he explicado en otra entrada cómo nos afectan los campos electromagnéticos y cómo caminar descalzos nos puede ayudar. Pueden revisarla aquí:  

martes, 14 de octubre de 2014

EL BRÓCOLI MEJORA LOS SÍNTOMAS DE AUTISMO

¡Quién lo diría!  Una reciente investigación encontró que el consumo de un componente del brócoli, mejora los síntomas del autismo. El estudio fue realizado por investigadores del Hospital General Infantil de Massachusetts,  de la Universidad de Massachusetts y de  la Escuela de Medicina de la Universidad John Hopkins, con extractos de brotes de brócoli.

El componente en cuestión es el suforafano, un componente azufrado del tipo de los isotiocianatos. Es decir, contiene azufre, por ello ese olorcito un poco desagradable que se siente cuando cocinamos el brócoli. Ya investigaciones anteriores habían encontrado, que esta sustancia es capaz de modificar la expresión de algunos genes implicados en el control del cáncer. Nada más y nada menos.

En la mayoría de los participantes en el estudio mencionado se pudo observar mejoras en cuanto a la irritabilidad, el letargo, las esterotipias, la hiperactividad, la sensibilización, la comunicación y la motivación.

En sus investigaciones el Dr. Paul Talalay, de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, propuso tras varios años de estudio, que esta sustancia no actúa como un antioxidante sobre los radicales libres,  sino que indirectamente estimula la producción de enzimas detoxificadoras del grupo II, responsables de una amplia actividad antioxidante capaz de neutralizar una gran cantidad de radicales libres. Este planteamiento apoya, a mi parecer,  la hipótesis de que el autismo podría estar relacionado en algunos casos, con la contaminación ambiental. Al consumir una sustancia que mejora la detoxificación, mejorarían los síntomas en algunos de los afectados.

Sin embargo, este no es precisamente uno de los alimentos favoritos de los niños, así que  habrá que buscar la manera de que lo consuman más a menudo, tanto los que estén en el espectro autista como los que no. En general todos se beneficiarán, ya que es un alimento sumamente sano. Sin embargo debo advertir que no se recomienda su consumo a personas que hayan presentado convulsiones o que estén padeciendo de  hipotiroidismo, ya que las sustancias azufradas pueden bloquear la absorción de yodo y así disminuir la actividad de la glándula tiroides.

El trabajo mencionado es: Singh K, Connors SL, Macklin EA, et al. Sulforaphane treatment of autism spectrum disorder . PNAS. Publicado online Octubre 13 2014

domingo, 21 de septiembre de 2014

TRATAMIENTO NATURAL PARA LA CHIKUNGUNYA



     Llegó a Venezuela el virus de la Chikungunya (acá pronunciamos chicunguña). Esta fiebre se ha detectado en casi 40 países de Asia, África, Europa y ahora también, desde diciembre de 2013, en las Américas.
     De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) es una enfermedad vírica transmitida a los seres humanos por mosquitos o zancudos. La primera vez que se describió, fue durante un brote ocurrido en África, en el sur de Tanzania, en 1952.
       “Chikungunya” es una voz del idioma Kimakonde, lengua de los macondos en la remota Tanzania y el norte de Mozambique. (¿Alguien recuerda a "Cien años de soledad"?). Esta palabra lo que significa es  “doblarse” o "aquel que se encorva", en referencia al aspecto encorvado que presentan los pacientes debido a los dolores articulares.


¿Cuáles son los síntomas de la Chikungunya?
Fiebre súbita, generalmente acompañada con dolores articulares. Además, pueden presentarse dolores musculares y de cabeza, náuseas, cansancio y erupciones cutáneas. Las personas se encorvan por el dolor en las articulaciones (recordemos el origen del nombre).
Es fácil que se le confunda con el dengue, debido a que comparten síntomas, pero en la Chikungunya los dolores articulares son mucho más pronunciados. En el dengue las personas no se encorvan.

En la siguiente imagen se ilustran las diferencias entre ambas enfermedades:



Por regla general, la mayoría de los pacientes se recuperan completamente en cuestión de días o semanas, aunque algunas personas pueden manifestar dolencias por meses, e incluso por años. No son frecuentes las muertes por esta enfermedad, pero si el sistema inmunológico de la persona está debilitado,  se corre más riesgo de fallecimiento.

Mucha gente está preocupada porque no existe vacuna ni fármacos antivirales  para tratar  la infección por la Chikungunya.

¿Entonces, qué hacer?

En primer lugar, la prevención. Hay que evitar el contacto con los mosquitos o zancudos. Al igual que en el caso del dengue, hay que eliminar las aguas estancadas, colocar mallas o telas metálicas en ventanas y puertas, usar mosquiteros en las camas, etc.
También se recomienda el uso de repelentes. Si desea preparar un repelente natural, agregue el contenido de una ampolla de vitamina B12 (cianocobalamina) a un pote de crema hidratante para el cuerpo, de preferencia con muy poco o ningún olor. Mezcle cuidadosamente y aplique en las zonas expuestas de la piel. Es muy efectivo. Funciona muy bien también, inyectarse algunas dosis intramusculares o indovenosas de la mencionada vitamina, siempre y cuando no esté contraindicada. Los aceites esenciales del clavo de olor, eucalipto, lavanda, citronela y manzanilla, también repelen muy bien a los mosquitos o zancudos. Se pueden mezclar con alguna crema hidratante sin olor, para luego colocarla en la piel.
Ahora bien, lo más importante en este caso, es mantener el sistema inmunológico fuerte, para que nuestro cuerpo pueda ganarle la batalla al Chikungunya y a cualquier otra enfermedad viral.
¿Cómo se puede hacer esto?
En primer lugar con la alimentación: la comida chatarra, los refrescos, el azúcar, los colorantes y edulcorantes artificiales, las harinas refinadas, los lácteos, las margarinas, las frituras  y en general los alimentos procesados industrialmente, producen mucosidad, inflamación y deterioran nuestras defensas inmunológicas. Recomiendo una alimentación lo más natural posible, plena de vegetales y frutas frescas.
En particular, las frutas ricas en ácido elágico tienen un alto poder antiviral. ¿Cuáles son estas frutas? Las frutas rojas como las fresas, la granada, el tomate de palo, la guayaba, etc. En menores cantidades se encuentra en la mayoría de las otras frutas, en los vegetales y en los frutos secos, especialmente en las nueces.
Tomar baños de sol, con precaución.  De acuerdo con las investigaciones más recientes un suministro adecuado de vitamina D mantiene alejadas las infecciones de cualquier tipo.
Consuman ajo y cebolla crudos con frecuencia. El ajo es un antibiótico natural que actúa sobre un amplio espectro de virus, bacterias y protozoarios en nuestro organismo. La cebolla es rica en quercetina, un antialérgico natural.
     Existen además, plantas medicinales de comprobada acción antiviral y antibacteriana como la equinácea, el palo de arco, el noni, el neem, la uña de gato, el hongo reishi, el hongo shiitake y muchas más. 
Y no puede faltar el consomé de pata de pollo o de gallina, criollos de ser posible. Este alimento es el más recomendado para recuperarse rápido de cualquier virosis, como dengue, chicungunya, etc. Hace siglos que se utiliza para la recuperación de los resfriados. Es muy ilustrativo que se le conozca como “la penicilina judía”. Encontré además investigaciones científicas que demuestran su poder sobre las cascadas inflamatorias y sobre la actividad de los neutrófilos (ese tipo de glóbulos blancos que siempre reportan en las hematologías).
Por último: reposo, reposo y más reposo.
Si alguien tiene experiencia con cualquier tratamiento natural para la chikungunya lo invito a compartirlo con los demás lectores. Afortunadamente, remedios naturales nunca faltan. No olvidemos que la naturaleza es la  farmacia más grande que existe, y el pueblo lo sabe. Vox populi vox dei.
 P.D.: Después de redactar esta entrada me enteré de otros tratamientos naturales para acortar el tiempo de esta enfermedad. Muchas personas están tomando cocimiento de hojas de mango (o cachetes de mango verde), palitos de canela y unas pocas guayabitas (la especia que se usa para dulces y algunos la llaman pimienta guayabita o pimienta dulce). Dicen que es muy efectivo. Se toma como agua común; litro y medio al día. Otra fórmula que me recomendaron es preparar el cocimiento de las hojas o frutos verdes del mango con perejil, y cuando se enfría se le agrega el jugo de 4 limones recién exprimidos. Tomar también como agua común.

Si ya le dió la chikungunya y tiene la erupción característica, puede tomar el cocimiento de la planta que en Venezuela llamamos sanguinaria o chinchamochina (Justicia secunda Vahl) . Es una planta que tradicionalmente se ha utilizado en mi país para tratar las enfermedades eruptivas (sarampión, rubeola, etc.) y que también es antianémica. Se usa tomada oralmente y también sirve para baños. Es una planta muuuyyy interesante, tiene también propiedades antimicrobianas. Aquí les pongo la foto:
NOTA: Si presenta fiebre repentina y fuertes dolores en las articulaciones acuda rápidamente a un centro de salud para que sea evaluado por un profesional de la medicina. Pida que le hagan la hematología y los exámenes necesarios para el diagnóstico y comience también con las recomendaciones que se dan aquí. Estas recomendaciones son complementarias, no sustituyen su tratamiento médico.