sábado, 26 de febrero de 2011

EL COMPLEJO VITAMINICO E


Hoy en día es difícil encontrar alguna persona que no sepa que tomar vitamina E es bueno para la salud.
La función principal de la vitamina E es mantener la integridad de las membranas intracelulares del cuerpo, al proteger su estabilidad física y suministrando una línea de defensa contra el deterioro de los tejidos producido por la oxidación. Es pues, lo que llamamos un antioxidante.
Lo que muchas personas ignoran es que no hay solo una vitamina E.
La vitamina E en estado natural tiene cerca de ocho diferentes formas (en química los llamamos isómeros): cuatro tocoferoles y cuatro tocotrienoles. Existen formas alfa α, beta β, gamma γ y delta δ para cada isómero.
Además de esta clasificación, cada uno de estos cuatro tocoferoles y tocotrienoles puede presentarse como levógiro(l), dextrógiro (d) o mezcla racémica (dl). Mezcla racémica significa que es una mezcla de las dos formas d y l.
Debido a la cantidad de formas de vitamina E que existen, debería hablarse de COMPLEJO VITAMÍNICO E, como se hizo con las del grupo B.
Las diferentes formas de la vitamina E tienen diferentes niveles de efectividad. Cada una de ellas funciona de manera diferente en el cuerpo. Se suele recomendar la forma dextro α-tocoferol o «d-α-tocoferol» ya que se considera mucho más eficiente que las otras formas (incluso que la levo α-tocoferol). Además, es la forma que se encuentra más abundante en los vegetales, por lo cual, cuando se extrae de fuente natural solo se obtiene esta variante.
Por el contrario, cuando se sintetiza en el laboratorio, lo que se obtiene es la mezcla racémica: una mezcla de d-α-tocoferol y de l-α-tocoferol. A esto lo llamamos dl- α -tocoferol. Si consumimos esta mezcla racémica el cuerpo solo aprovecha la forma dextro o d-α-tocoferol y excreta la otra.
Es decir, es menos efectiva. Hay pues que preferir la extraída de fuente natural, ya que así garantizamos que estamos obteniendo más por nuestro dinero.
Ahora bien, quiero aclarar algo importante. Debemos preferir la de fuente natural porque es más efectiva, no por el mero hecho de que la otra se sintetice industrialmente.
Si sacamos una molécula de d-α-tocoferol de fuente natural y la comparamos con una molécula de d-α-tocoferol sintetizada, encontraremos que son exactamente iguales.
Para la industria es más económico vender la mezcla racémica que tener que separarla, pero eso se puede hacer, aunque es costoso. Y una molécula de d-α-tocoferol extraída de la mezcla racémica es exactamente igual a la natural.
Por otra parte, por lo general, cuando se extraen vitaminas de fuente natural hay menor posibilidad de contaminación con solventes y otros compuestos orgánicos, que podrían tener algún efecto dañino en nuestro organismo.


Debido a que la vitamina E es liposoluble, es decir, soluble en grasas, se recomienda consumirla con alimentos que tengan algún contenido de grasa, para una mejor asimilación. Y mejor aún, consumir alimentos ricos en esta vitamina tales como las semillas de ajonjolí, girasol, nueces, almendras, aceite de oliva, aguacate, etc.
La vitamina E se recomienda para muchísimas cosas. Para dolencias del aparato circulatorio, calambres en las piernas, pérdida de la memoria, diabetes, alcoholismo, molestia e hinchazón en los pechos, tiene propiedades cicatrizantes y por su gran poder antioxidante se emplea en variadas preparaciones cosméticas. Da apoyo al sistema inmunológico, al sistema nervioso y se le considera la vitamina antienvejecimiento.
Pueden leer algo más sobre los tocotrienoles (el otro grupo de vitaminas E) en mi entrada anterior sobre el onoto y se enterarán de como éstos van a sustituir en el futuro a los tocoferoles.
http://naturopatiaysalud.blogspot.com/search/label/onoto

domingo, 13 de febrero de 2011

LOS FLUORUROS DAÑAN EL CEREBRO: ENCUENTRAN RELACIÓN ENTRE BAJO COEFICIENTE INTELECTUAL EN NIÑOS Y SU USO



El flúor y sus sales, los fluoruros, son potentes neurotoxinas que han sido fraudulentamente promovidos como la cura para la caries durante los últimos cincuenta años.
Los investigadores Xiang, Liang y Chen, de la Universidad Médica de Shanghái en China, compararon los coeficientes intelectuales de dos grupos de niños. Unos vivían en una zona con bajo contenido de flúor en el agua de chorro y el otro en una zona con un contenido elevado.
Estos investigadores encontraron que aproximadamente un 28 % de los niños del área de bajo fluoruro se podían considerar con inteligencia de normal a alta, comparado con sólo un 8 % en el área de alto contenido de fluoruro. En la zona con alto contenido de fluoruro encontraron que había un 15 % de retardo mental, en comparación con sólo un 6 % en el área con bajo fluoruro.
Con éste, son 24 los estudios que han encontrado esta correlación.
Pero no es solo el hecho de que añadir fluoruro al agua tenga un impacto significativo en el los coeficientes intelectuales de los niños. Además una nueva investigación ha encontrado que los beneficios de la aplicación tópica de fluoruro es altamente cuestionable.
A los dientes se les aplica directamente una solución rica en fluoruros para que se forme una capa de fluorapatita que supuestamente los protegería de las caries.
Sin embargo, Mûller y colaboradores, de la Facultad de ciencias Naturales y Tecnología, de la Universidad Saarland en Alemania, encontraron que la capa de fluorapatita que se forma en los dientes por la aplicación tópica de fluoruro tiene apenas seis nanómetros de grosor. Esto es tan delgado que harían falta 10.000 de estas capas para tener el grosor de un cabello. Por ello, los científicos están cuestionando la utilidad de este tratamiento para controlar la caries, debido a que esta cubierta es tan delgada que puede caer fácilmente cuando masticamos cualquier alimento.
En Estados Unidos se añade fluoruros a más de la mitad del suministro de agua potable. Sin embargo en Europa continental prácticamente no se usa y de acuerdo con los datos manejados por la Organización Mundial de la Salud, los europeos gozan de igual o mejor salud dental que los norteamericanos. ¿Entonces?

OTROS PROBLEMAS DE SALUD ASOCIADOS AL USO DE FLUORUROS

No sólo deteriora la inteligencia de los niños. En toxicología la contaminación con fluoruros está asociada a las siguientes dolencias:
Aumenta la absorción de plomo
Altera la síntesis de colágeno
Hiperactividad / Falta de atención
Artritis
Demencia /retardo mental
Fracturas de los huesos
Disminuye la función de la tiroides
Cáncer óseo (osteosarcoma)
Daño celular
Eleva la tasa de tumores y cáncer
Altera el sistema inmunológico
Deteriora la calidad de la esperma e incrementa la infertilidad

¿Se justifica su uso?

Qué podemos hacer para disminuir la incidencia de caries:

La caries es causada por los ácidos que se generan cuando las bacterias que están en la boca (usualmente Streptococcus mutans) metabolizan los azúcares que consumimos. Estos ácidos atacan la capa superficial de los dientes, llamada esmalte y eventualmente pueden entrar a la dentina. En este punto comienza la caries propiamente dicha.
En las sociedades que llamamos “primitivas”, prácticamente no se conoce la caries. Esto es debido a que no consumen las enormes cantidades de azúcares y harinas refinadas que nosotros acostumbramos. De manera que la solución verdadera está en nuestra alimentación. Disminuyamos el consumo excesivo de azúcares y harinas refinadas y no solo mejoraremos nuestra salud dental sino también nuestra salud en general.
UN DATO: El bicarbonato de soda es excelente para limpiar los dientes y en la India se cepillan con palitos de neem, el árbol farmacia.

jueves, 3 de febrero de 2011

GENÉTICA Y EPIGENÉTICA SE DAN LA MANO EN EL AUTISMO

La genética estudia la transmisión a través de los genes, de las características bioquímicas, metabólicas, fenotípicas, etc., de un individuo. La epigenética por su parte, estudia de qué manera el medio ambiente colabora con la expresión de esos genes heredados.

Una investigación muy reciente acaba de constatar que un factor de riesgo importante, para desarrollar autismo, es vivir cerca de una vía de circulación automotriz importante. Heather Volk y colaboradores, del Hospital Infantil de los Ángeles (EEUU), encontraron que la probabilidad de desarrollar autismo aumentaba en un 86 % si los niños vivían a 300 metros de una avenida o autopista.

Si bien es cierto que el componente genético es importante en el desarrollo de este trastorno, las evidencias están indicando que las condiciones ambientales también afectan notablemente su distribución.

Era lógico suponerlo, ya que no existen epidemias genéticas y el autismo está siendo considerado actualmente como una verdadera epidemia. En Estados Unidos, ya uno de cada ciento cincuenta niños es diagnosticado con autismo.